Recuerdo de Rincón de la Victoria

A Roglic, seguramente el ciclista foráneo que más ha dignificado y se ha tomado en serio la Vuelta a España en toda su historia, le han dado un trofeo por haberla ganado por tercera vez que es un plato de vidrio (Duralex?) con el recorrido de la Vuelta dibujado. Le falta que ponga «Recuerdo de Rincón de la Victoria». A los pies de la catedral de Santiago también le han hecho una foto disfrazado de peregrino del Camino con un toro y una concha de peluche colgando del bastón. Es verdad, ha completado el tortuoso y alargado camino entre Burgos y Santiago el primero y con una cruz tatuada en el brazo. Suerte que Primoz es seguramente de las personas que no se ceban en ese tipo de detalles estéticos y agradecerá el trofeo como se agradece el primer sorbo de una cerveza fría, como algo instantáneo, agradable e inmaterial.

El mallorquín Enric Mas habrá conseguido exasperar como nadie lo había hecho antes al aficionado ciclista oportunista que siempre apoya al mejor candidato español a la victoria, o incluso a los que damos un plus de apoyo por compartir lengua cooficial y nación alternativa. Un sangre de horchata que compensa la dinamita de su binomio, Miguel Ángel Lopez, que ha abierto viejas heridas iberoamericanas con su calentón en el Minho y una cruzada de cables de aúpa, añadiendo al relato tragicómico complotista a su esposa y su suegro-entrenador. Esta traca final nos ha recordado a los de mi edad las ediciones de la Vuelta de Olano vs Chava, del Joserra vs Garcia, de las noches de radio hasta las tantas y Karmele como la bestia negra señalada injustamente en su caso. El Movistar es un equipo que juega cada temporada un poquito más con la entropía y el caos.

Otro colombiano, Egan Bernal, nos habrá convertido inversamente al panamericanismo bolivariano aunque sea bajo bandera británica. Cort Nielsen se ha paseado por la piel de toro con aires de Erasmus danés perfectamente adaptado al clima y a los horarios, el que no se pierde ni las clases ni las fiestas. Los Intermarché Wanty nos habrán recordado lo que era el ciclismo modesto que a veces ganaba. Los Bahrein exhibieron la patita del petrodólar en el ciclismo y prefiero no saberlo todo. Y un trío de ciclistas del Burgos BH, Euskaltel y Caja Rural nos recordarán que en el fondo nos hemos aburrido muchos días viéndolos sufrir y pasarlas canutas, como una terna de novilleros modestos en capeas de pueblos de las de los cuadros de Zuloaga.

Terminan pues estas tres semanas de ciclismo veraniego que empezaron en el fin de semana de todas las fiestas patronales y ha terminado en las vísperas de la vuelta al cole. Se acaban las tomas aéreas de chalets con el ladrillo a vistas en fincas rústicas, los almacenes al lado de la ermita, los castillos con almenas y ventanas de PVC, las autovías hacia ninguna parte entre campos secos. Se han atrevido en esta Vuelta a visitar la Manga del Mar Menor en plena crisis ambiental porque a alguna autoridad provincial o autonómica de promoción turística les habrá parecido que mostrar esto al mundo entero sería una buena idea. Hemos visto performances de pueblos con tractores que distan a años luz de las del Tour, jinetes cabalgando en paralelo de la carrera, manifestantes de la Manga, banderas de todo el espectro político, futboleros sin futbol. Se terminan estas tres semanas de cutrerío nuestro, un cutrerío al que dentro de todo le tenemos aprecio porque todos tenemos un «Recuerdo de Rincón de la Victoria» en algún mueble de nuestra casa, de nuestros tíos o abuelos. Es como con Enric Mas, un ciclista desesperante pero es nuestro ciclista desesperante. Hemos visto topónimos en lenguas distintas, gallego, asturiano, valenciano, hemos visto paisajes que nos han hecho viajar a otros continentes o planetas, el cambio climático ha ensenado la patita pero afortunadamente a nadie le ha dado un patatús camino de Córdoba. Nos lo hemos pasado bien y queremos repetir, por supuesto, por los parques naturales, por esos sitios que dan ganas de ir a perderse unos días (el Minho), por esa niebla permanente de Asturias y por esas iglesias románicas de Castilla.

Deja un comentario

Blog de WordPress.com.

Subir ↑

Diseña un sitio como este con WordPress.com
Comenzar